Las operatorias conjuntas, comprar, vender es lo que más se complica en la situación actual del sector inmobiliario.
Hay una reversión en el proceso de selección de la vivienda, primero se busca la que se desea, después se busca la financiación, esto hace que en tanto se decida por la ubicación y demás aspectos, a la hora de concretar la complicación resultará en que quizás se cambie de opinión.
Tiempo, esfuerzo e ilusiones se intercambian por propuestas que cuentan con insuficiente respaldo de información.
La información de las inmobiliarias que saben preservarse de estrategias de venta poco claras, es constatada y verificada, la garantía es el nombre y la experiencia.
Algunas inmobiliarias ofrecen una combinación entre el inmueble y su financiación, por lo que es bueno plantear de antemano la situación, de este modo, tanto el cliente como la inmobiliaria proveerán de los datos adecuados al inmueble que se tiene acceso, la búsqueda se vuelve menos tortuosa y la inmobiliaria acomodará la búsqueda con mayor precisión.
Respecto a la modalidad de financiación, como en la mayoría de los casos, hay que intentar disminuir la duración del préstamo. Las hipotecas a más de 30 años han demostrado ser poco prácticas e impiden obtener buenos convenios, ya que cubrirse en un lapso tan amplio, complica el acceso a la financiación.
Con la situación actual, entre 10 y 20 años, es lo ideal, aunque para ambos momentos, las condiciones serían diferentes, lo que importa es qué se puede sostener y que la entidad que va a ofrecer el financiamiento esté operando tantos o más años que los que se conviene, es una medida de que opera con suficiente antigüedad como para resguardarse.
Para cualquiera sea el tiempo, revise sus opciones, situaciones como enfermedades, divorcios o puestos de trabajo inestable, podrían afectar la situación y sus posibilidades de crédito.
En el momento actual, hay un enrarecido panorama por la expectativa sobre las operaciones en moneda extranjera, sin embargo, no hay muchas perspectivas en realidad sobre que la situación vaya a variar, ya que es posible que la situación financiera del estado de la moneda no cambie porque haya una nueva administración si tal cosa ocurriera, y en el mejor de los casos, no se daría de inmediato, por lo que es mejor contemplar opciones personales, ajenas a las coyuntura electoral.
Si se tiene la oportunidad de contar con moneda extranjera, se está en una buena perspectiva de negociar las condiciones de la hipoteca, aunque no haya mucha competencia ofrecida por bancos, no hay que descartar las posibilidades de las entidades de financiamiento inmobiliario asociadas a inmobiliarias particulares, que realizan operaciones combinadas, de este modo no hay que tener el temor de una inversión desfasada que suele provocar una desvalorización, tanto de la financiación como de los beneficios de negociación conseguidos.
Una vez que se están con todas las condiciones, la financiación, la elección, revise sus opciones, las cláusulas abusivas están siendo miradas con lupa, en algunos casos los poco claros procedimientos en la organización del sector se debe a las diferentes normas regulatorias por parte del estado, que en algunos casos son contrarias a la situación que el inversor quiere afrontar.
En todo caso, no es mala idea tener varias opiniones y buscar alternativas, inmuebles en espacio diferentes, con similares costos, pueden plantear una diferencia en la solicitud de financiación por situaciones de contexto, hay zonas en desarrollo, como la zona Sur, que cuenta con muy buenas propuestas, incluyen financiación y presentan muchos beneficios frente a las operaciones en moneda extranjera, promoviéndose en modelos de Fideicomiso en pesos.
Lo ideal es consultar y expresar los miedos naturales a la hora de una operación tan estresante como la de buscar vivienda, sobre todo en el momento actual.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.